27 de junio, 2011 - La representante especial de la ONU para niños en situaciones de conflicto deploró hoy el uso de una niña para cometer un atentado suicida en el distrito de Char China de Afganistán.
En un comunicado, Radhika Coomaraswamy expresó gran consternación por esta crueldad y repudió también el ataque brutal al hospital de Akba Khail, en el mismo país.
“El acto vil de poner una bomba en una canasta, dársela a una niña y enviarla sin que ella lo sepa a matar y a morir es casi inimaginable. Los responsables deben ser juzgados”, apuntó la experta.
Por otra parte, agregó que los ataques a hospitales son una doble atrocidad no sólo porque matan y hieren, sino que dejan a miles de mujeres y niños sin acceso a tratamiento.
Coomaraswamy advirtió que a medida que cambie la situación del conflicto en Afganistán podrían registrarse más agresiones por parte de quienes no respetan los derechos fundamentales de los niños.
Por otra parte, agregó que los ataques a hospitales son una doble atrocidad no sólo porque matan y hieren, sino que dejan a miles de mujeres y niños sin acceso a tratamiento.
Coomaraswamy advirtió que a medida que cambie la situación del conflicto en Afganistán podrían registrarse más agresiones por parte de quienes no respetan los derechos fundamentales de los niños.
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